China considera prohibir películas de Hollywood como represalia a los nuevos aranceles de EE.UU.
Cinefagia
- abril 9, 2025
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En medio de la escalada comercial entre Washington y Pekín, el cine podría convertirse en una nueva víctima del conflicto bilateral
La guerra comercial entre China y Estados Unidos acaba de abrir un nuevo frente: la industria del entretenimiento. Según reportes recientes y declaraciones de influyentes comentaristas chinos, Beijing estaría evaluando la posibilidad de restringir o incluso prohibir la importación de películas estadounidenses, como parte de las contramedidas ante los nuevos aranceles impuestos por el gobierno estadounidense.
La tensión aumentó tras la decisión del presidente Donald Trump de aplicar un arancel del 104% a una serie de productos chinos, lo que ha generado un fuerte rechazo por parte del gobierno de Xi Jinping. En respuesta, voces importantes dentro del ecosistema mediático chino —como Liu Hong, editor senior de Xinhuanet, y Ren Yi, conocido como “Chairman Rabbit”— han sugerido que una de las opciones viables para Beijing sería limitar el ingreso de producciones de Hollywood.
Un golpe sensible para el cine estadounidense
Aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores de China no ha confirmado oficialmente estas medidas, su portavoz Lin Jian advirtió que el país “tomará acciones firmes” para proteger sus intereses. Si bien no se ha anunciado una prohibición formal, el hecho de que este tipo de restricciones estén sobre la mesa no es menor.
China representa uno de los mercados más rentables para Hollywood, con blockbusters que recaudan millones de dólares en taquilla local. En fechas recientes, películas como A Minecraft Movie, coproducida por Warner Bros. y Legendary, superaron los ingresos de producciones locales, lo que demuestra el peso económico de este vínculo.
Una prohibición de películas estadounidenses afectaría directamente los ingresos de grandes estudios, justo en un momento donde las franquicias dependen cada vez más de su desempeño en mercados internacionales para recuperar inversiones millonarias.
Precedentes políticos y culturales
No sería la primera vez que China utiliza la cultura —y en especial el cine— como herramienta en disputas comerciales o diplomáticas. El país ya tiene un sistema de cuotas que limita la cantidad de películas extranjeras que pueden exhibirse cada año, priorizando la producción nacional y los contenidos con valores “alineados al interés público chino”.
En este contexto, una decisión que afecte directamente al flujo de películas hollywoodenses puede entenderse no solo como represalia económica, sino también como un mensaje simbólico que refuerza el control cultural del Estado chino frente a lo que considera influencia externa.
La posibilidad de que China vete el cine de Hollywood representa un giro inesperado pero altamente significativo en la guerra comercial. El conflicto entre estas dos potencias ya no se limita a cifras y aranceles, sino que podría trasladarse a las salas de cine, alterando profundamente la dinámica de distribución global.
¿Crees que esta medida podría tener impacto en la forma en que Hollywood produce sus películas? ¿Estamos ante una nueva era de tensiones culturales? ¡Déjanos tu opinión en los comentarios y mantente al tanto con Cinefagía!