Reseñas

Barbarian: cuando el terror toca a tu puerta

Barbarian: cuando el terror toca a tu puerta

Barbarian (2022), dirigida por Zach Cregger, es una de esas sorpresas que llegan de puntillas y terminan sacudiendo a toda la sala de cine. Ambientada inicialmente en la soledad inquietante de una casa de alquiler en Detroit, la película arranca como un thriller clásico: Tess (Georgina Campbell) llega a hospedarse y descubre que el lugar ya está ocupado por otro huésped (interpretado inquietantemente por Bill Skarsgård). Sin embargo, lo que comienza como una incómoda situación pronto se convierte en una pesadilla subterránea y estremecedora.

Una de las grandes fortalezas de Barbarian radica en cómo juega con las expectativas del público. Cregger logra sorprender constantemente con giros narrativos audaces, saltos temporales y cambios de perspectiva que enriquecen el relato, transformando una aparente historia sencilla en una compleja y perturbadora reflexión sobre la violencia, el abuso y la decadencia urbana.

En el apartado técnico, el director de fotografía Zach Kuperstein construye una atmósfera densa y claustrofóbica. Con planos cerrados y un uso magistral de la iluminación, el filme nos lleva de la incomodidad inicial hacia el horror absoluto en escenarios subterráneos opresivos, convirtiendo la cámara en cómplice directa del espectador. La oscuridad, aquí, no solo es visual, sino simbólica: representa los rincones más oscuros del ser humano y la sociedad.

A nivel actoral, el trabajo de Georgina Campbell destaca con gran solidez, aportando una vulnerabilidad creíble que sostiene la tensión de principio a fin. Skarsgård y Justin Long completan un elenco que sabe equilibrar perfectamente las tensiones, generando sospechas y empatías en dosis iguales. Sus personajes se mueven en una ambigüedad constante que enriquece la narrativa y mantiene al espectador atrapado en una montaña rusa emocional.

En el fondo, Barbarian es también una mordaz crítica a una sociedad regida por la desconfianza, el oportunismo y el egoísmo económico, mostrando cómo, detrás de la fachada de un mundo aparentemente civilizado, se esconden verdaderos monstruos capaces de atrocidades mucho más terroríficas que las que habitan en la oscuridad.

En definitiva, Zach Cregger nos regala un filme refrescante, perturbador e impredecible. Barbarian no solo destaca por su capacidad para generar sustos y tensión, sino también por la inteligencia con que aborda sus temas de fondo. Un aterrador recordatorio de que el verdadero horror, muchas veces, está más cerca de lo que imaginamos. 🔦

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